¿Por qué es mejor tener césped artificial que natural?

Cómo tener la sensación del césped con los mínimos cuidados

Lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en césped artificial es la facilidad de su mantenimiento en comparación con el césped natural que requiere de un proceso de plantación, crecimiento, cuidados, riego, corte, etc. Pero es que además de tener una fácil conservación, el césped artificial tiene otras ventajas.

Como por ejemplo el hecho de que el césped artificial podemos tenerlo sobre cualquier superficie, no es necesario contar con un terreno de tierra, sino que se puede colocar sobre cualquier suelo e igualmente luce muy natural y por eso está siendo una revolución en los lugares de eventos y celebraciones, pero también en muchas casas particulares e incluso cada vez más en instalaciones deportivas.

¿Qué ventajas tiene el césped artificial?

El césped sintético tiene la ventaja de que nos recuerda a ese contacto con la naturaleza que supone pisar el césped, pero con la ventaja de que apenas requiere mantenimiento e incluso, en función del modelo elegido, los hay que no requieren ningún mantenimiento posterior.

Para que la experiencia sea buena conviene elegir un proveedor que nos dé garantía de que ese material es de calidad y sepa aconsejarnos sobre el que más se ajusta a nuestras necesidades. Solo así la inversión será realmente buena.

Los hay con mayor resistencia a la abrasión, ideal para eventos y fácil de limpiar con una solución mezclada con lejía. Y los hay más suaves y de mayor grosor, superando incluso las expectativas del césped natural.

Es posible encontrar césped artificial barato, puesto que tenemos una variada gama de tipos de césped y alturas. Aunque en el momento de elegir no hay que dejarse guiar solamente por el precio teniendo en cuenta que es una inversión más que rentable, ya que este césped puede estar perfectamente una veintena de años con nosotros, porque sabiendo elegir el proveedor tenemos la garantía de que está elaborado con estándares de alta calidad y una base bien hecha.

Por el contrario, elegir una hierba sintética de baja calidad hará que con el tiempo pierda color, de modo que hay que elegir un proveedor de calidad para que nuestro césped resista al sol, el agua y todo tipo de inclemencias climatológicas y se mantenga como nuevo. De ahí la importancia de elegir una empresa especializada y no comprar el césped artificial en cualquier lugar.

En definitiva, el césped artificial es una gran opción porque su aspecto no tiene nada que envidiar al natural, con la diferencia de que requiere poco o ningún mantenimiento y que con el paso del tiempo se mantiene igual. Y a esto hay que sumar el trabajo de riego y corte que tiene el césped natural, algo que con un césped artificial nos lo ahorramos no solo en tiempo sino también en agua y en una máquina cortacésped, así como en otros recursos como fertilizantes y abonos. Tiene ventajas, por tanto, en el aspecto estético y en el funcional en comparación con el césped real, porque el artificial se mantiene siempre igual, dando una sensación muy agradable.