Todo lo necesario para comenzar la temporada de ferias

A nivel particular somos muchos los que acogemos con ansias esta temporada después de dos años de restricciones debido a la pandemia. Por fin podremos desempolvar nuestras mejores galas, los trajes de flamenca, de chula o chulapo. Pero estos dos años no han pasado en balde y el tener esos trajes sin usos, en la mayoría de los casos, ha ocasionado el deterioro de la prenda.

Pues algo similar ha ocurrido el sector que organiza estas festividades, con el atrezo necesario para montar los recintos feriantes. Este es el caso de las carpas para feriantes, las cuales, sin un empleo continuado, un mantenimiento previo y una conservación adecuada, lo más probable es se hayan podido deteriorar, quedando en desuso uno de los artículos indispensables para albergar y dar cobijo a los asistentes de estos eventos.

Carpas y recintos de todos las clases y modelos para cubrir distintas necesidades

Nos refugian del calor del medio día, nos dan cobijo al frío de la madrugada, e incluso nos protegen de lluvias inesperadas en tales fechas del año. Las carpas para ferias, además de darnos refugio, son parte esencial para estructurar, delimitar y dividir el terreno destinado al recinto festivo, haciendo posible la creación de calles, itinerarios y rutas, cuyos trayectos nos permiten crear distintos ambientes dentro de un mismo recinto.

Con relación a este montaje organizativo, nos vamos a encontrar con distintas necesidades estructurales a la hora de producir diferentes espacios, y de ahí deviene la necesidad de generar diferentes tipologías de carpas.

Las carpas para ferias baratas las vamos a encontrar de gran tamaño para albergar a muchos visitantes, de dimensiones estándar, o con un formato más pequeño, cuando así se precise. Lo que sí van a tener en común todas ellas van a ser la temporalidad, esto quiere decir que el tiempo de su uso va a estar acotado a una franja espacio-temporal, de ahí la importancia del material con el que estén fabricadas. Este debe dar respuesta tanto a la exposición durante los meses que permanezca la carpa montada, como a los periodos en los que se encuentre desmontada y almacenada. Siendo preciso que este aguante tanto los agentes ambientales externos, como el deterioro que puede causar el desuso. Por ello, las más indicadas son las construidas con lonas de polietileno, un material impermeable, con una elevada resistencia al desgaste, a los rayos UV, a los impactos y a la corrosión derivada tanto de factores biológicos o químicos.

Con un fácil y sencillo montaje, gracias al ligero peso de su estructura y materiales, solo nos quedaría disfrutar en buena compañía de unos merecidos días de fiesta.